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Estimada Ana
Le envío la información que le prometí concerniente el alcoholismo. Si hay algo que me preocupa es el desconocimiento por parte de médicos y psicólogos sobre lo que podrá Usted leer en el documento anexo. Pregunte Usted a cualquier profesional que es la "TETRAHIDROISOQUINOLlNA o simplemente THIQ", y le mirará la cara con la consuetudinaria actitud de superioridad indiferente e insensible. (Y casi todos los de mi familia son médicos).
"Una cosa yo se, que no se nada..." dijo Sócrates. Hay cosas pero que no se pueden ignorar. Un piloto no puede ignorar el funcionamiento de la sencilla brújula aún cuando esté utilizando los instrumentos mas sofisticado para la navegación inercial y satelital.
Usted, estimada Lourdes, docente de gran valor, estoy seguro que tendrá la sabiduría de divulgar estas informaciones a través de talleres y comunicaciones a los Ministerio de Salud y de Educación.
El alcoholismo es una enfermedad muy común desde el decaimiento del Imperio Romano y más atrás aún. No podemos ignorar las consecuencias sociales y morales que castigan a nuestra humanidad. Con el pasar de los años esta enfermedad ha tenido un incremento preocupante sobre todo entre los jóvenes y muy jóvenes.
La hereditariedad de esta enfermedad es ignorada. Los Padres alcohólicos no pueden proteger a sus hijos, porque ignoran el peligro al cual se exponen, al permitir que ingieran bebidas alcohólicas. Los médicos, ignorando los efectos del alcohol en el cuerpo humano, no podrán dirigir al paciente alcohólico hacia una mejora en su calidad de vida. Los psicólogos, por su parte, se llenarán los bolsillos con terapias basadas en el total desconocimiento de lo que es un Alcohólico.
Que cuadro alagador!!!!!!!
He traducido el articulo anexo en otros idiomas, ya que hay muchas personas interesadas en su contenido. Nosotros podemos colaborar con nuestro pequeño entorno para ayudar a los que son victimas inocentes de la ignorancia y el descuido de aquellos que sí, pudieron hacer mucho en el pasado.
Con aprecio de Emanuelle
Por Leonidas Silva Tonico
El alcoholismo es una enfermedad que todavía no se estudia en una materia específica de alguna ciencia que pudiera ser responsable de su recuperación y divulgación, así como alguna orientación con relación a ella. Se trata de una enfermedad cuyo tratamiento y recuperación dependen más del trabajo de un equipo multidisciplinar, de la familia y del mismo paciente, que de la medicina tradicional.
Por cierto, esto hace que se creen conceptos populares que llevan a confundir todavía más el problema. Todavía se confunde el alcoholismo con el acto de beber.
Los alcohólicos no son comprendidos porque las personas no saben que ellos no pueden beber de la misma manera que la mayoría de las personas, por lo tanto, cuando se evalúa a esta mayoría, podemos constatar que bebe moderada y responsablemente, sin causar vergüenza entonces, se concluye erróneamente que la minoría que bebe irresponsablemente y sin vergüenza no está enferma. Es un hecho que los alcohólicos sueñan en beber como la mayoría de la gente lo hace. Lo único que desean es beber socialmente y no lo consiguen.
No pueden hacerlo, no saben. Llega un momento en que NO SE PUEDEN CONTROLAR Y se topan con una condición muy grave:
TAMPOCO PUEDEN DEJAR DE BEBER SOLOS, SIN AYUDA EXTERNA.
El alcohólico comienza a beber por las mismas razones que el que no lo es. Sin embargo, en algún punto, su patrón de bebida comienza a diferenciarse del de la mayoría. Los científicos han realizado estudios exhaustivos para poder descubrir qué está mal en él ya que representa solamente el 10% de todas las personas que beben.
Las primeras investigaciones, alrededor de 1975, se dedicaban a la personalidad del alcohólico. Dichas investigaciones no continuaron porque no llegaron a ninguna conclusión, y principalmente, porque constataron que los grandes problemas psicológicos del alcohólico surgen después de desarrollar la dependencia y no antes.
Entonces las investigaciones comenzaron a concentrarse en el organismo del alcohólico y surgieron descubrimientos muy interesantes. Curiosamente, en junio de 1980, joseph E Seagram and Sons ¡ne, subsidiaria americana de la más grande destilería y fabricante de vinos del mundo, donó 5,800,000.00 dólares a la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard en los Estados Unidos, para que se estudiaran los aspectos fundamentales Biológicos, químicos y genéticos del metabolismo del alcohólico.
Este estudio, al igual que otros parecidos sobre el cuerpo y no sobre la personalidad, revelan innumerables diferencias fisiológicas entre los alcohólicos y los no alcohólicos. En conjunto, los estudios explican la vulnerabilidad del alcohólico al alcohol y el inicio del alcoholismo. El problema simplemente comienza en el hígado del alcohólico pues no tiene una enzima que tiene el hígado de otras personas.
A rasgos generales, la falta de la enzima en su hígado hace que una sustancia del alcohol, conocida como acetaldeído, se acumule en su cuerpo y se vaya al cerebro, entonces, el acetaldeído se junta con la dopamina, una amina encefálica, y esta composición forma otra sustancia conocida como TETRAHIDROISOQUINOLlNA, o simplemente THIQ.
Según los especialistas, el THIQ crea en el alcohólico una compulsión por el alcohol. El THIQ se encuentra solamente en el cerebro del alcohólico y en el de los consumidores de la heroína. Otra característica del THIQ es que después de que se forma en el organismo, no puede retirarse de él, aunque el alcohólico deje de beber.
El doctor Charles Leiber, jefe de un programa de investigaciones sobre enfermedades del hígado y nutrición en el Bronx Veterans Adminsitration Hospital, dice que la ausencia de la enzima en el hígado del alcohólico es una consecuencia de la presencia del alcohol en el organismo.
Posteriormente, el doctor Marc Schuckit, siquiatra e investigador de la Universidad de California, constató que a los alcohólicos ya les falta esta enzima en el hígado incluso antes de que empiecen a beber, es decir, por una causa todavía desconocida, el hígado del alcohólico es diferente desde antes. Simplemente, un cuerpo con una anomalía ingiere alcohol y, a grandes rasgos, por esto el ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD.
Al verificar éstos y otros descubrimientos, las investigaciones sobre el alcoholismo se concentran en el cuerpo y no en la mente del alcohólico pues la causa de la enfermedad es una predisposición orgánica.
El siquiatra e investigador estadounidense Donald Goodwin fue quizá el que más se interesó en el aspecto de la herencia en el alcoholismo. Las pruebas que obtuvo indican claramente que muchas de las anomalías existen antes de que alcohólico beba porque las heredaron de sus antepasados a través de los genes.
Estudió durante años el comportamiento de los hijos de los alcohólicos y constató que ellos tienen cuatro veces más probabilidades de volverse alcohólicos que los hijos de . los padres no alcohólicos.
Actualmente el proyecto Genoma, que estudia a la herencia como un factor de todas las enfermedades, y que aumenta al 60% las probabilidades de que los hijos de los alcohólicos desarrollen la misma enfermedad debido a los genes heredados de sus padres. Estos estudios echan por tierra las teorías de que los hijos de alcohólicos desarrollan la enfermedad por que aprenden un mal hábito, pues se demostró que cuando los adoptan familias que no beben, desarrollan la misma enfermedad en la misma proporción que los que conviven con padres enfermos.
La postura de que el alcoholismo es una enfermedad se definió definitivamente por la Organización Mundial de la Salud en 1956, que incluso instituyó el Código Internacional número 303 para la enfermedad. Por lo tanto, parece que no hay ninguna duda de que el problema es una enfermedad. Se pueden discutir los síntomas, los orígenes y otros aspectos involucrados como, de hecho, lo hace los científicos e investigadores.
Hay muchos "descubrimientos" por hacer en el campo del alcoholismo a fin de que se vaya formando una "base certera" que proporcione una dirección positiva con relación al enfermo. Estos descubrimientos rompen con el sentimiento de incapacidad que domina a quien convive con el problema pues abre un abanico de posibilidades y "despeja" la mente. Probablemente el mayor descubrimiento es que:
EL ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD Y NO HAY POR QUE AVERGONZARSE.
En los Estados Unidos el alcoholismo es la enfermedad que más causa decesos y sólo lo rebasan las enfermedades coronarias y el cáncer.
Sin embargo, cualquier persona que padezca el alcoholismo tiene más probabilidades de recuperarse que aquellas personas que padecen de las otras dos enfermedades. A pesar de esto, se sabe que el alcoholismo es la enfermedad que menos se trata debido a los conceptos equivocados que se tienen de él.
He aquí algunos ejemplos de los conceptos equivocados que dificultan la identificación de la persona que padece del alcoholismo:
- Es hijo de una buena familia.
- Tiene un buen empleo.
- Tiene un hogar.
- No anda tomado.
- Es inteligente.
- No parece alcohólico.
- No está tirado en las banquetas.
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